La mayoría de estos temores son originados por comentarios de amigos o conocidos que tuvieron en algún momento una mala experiencia, pero si uno decide con mucho cuidado donde se va a realizar la cirugía, en función al cirujano plástico de su confianza. Estos temores disminuirán y lograra tener una buena experiencia con resultados que le ayudaran a tener una mejor imagen de sí mismo.
Temor a sonreír o reír a carcajadas: El reír nunca ha sido una restricción después de una rinoplastia. Cuando se ponen puntos de sutura, se hace de una manera que estos puntos se puedan estirar a causa de una sonrisa o estornudar.
Temor a las cicatrices: Antes que nada se debe explicar que no es cierto que cuando los cirujanos plásticos realizan una cirugía de nariz no habrá cicatrices. Las cicatrices siempre están presentes cuando se hace una herida. La razón de que las cicatrices no son evidentes en una rinoplastia se debe a que los cirujanos plásticos saben dónde esconderlos. Por lo general las esconden dentro de la nariz, donde no puedan ser vistos, ya sea a lo largo de las líneas o arrugas, así que parecen líneas naturales. Las buenas cicatrices son aquellas en las que no sea necesario ocultarlas con maquillaje.

Temor al dolor de la cirugía y a la recuperación: Un miedo muy común entre los pacientes de una cirugía de nariz, es el dolor durante la cirugía y durante el período de recuperación o cicatrización. El hecho es que los pacientes se sienten cómodos con sólo anestesia local durante la rinoplastia. La mayoría de los pacientes ni siquiera tienen la necesidad de tomar sus medicamentos para el dolor que se proporcionan después de la cirugía. La eliminación de los puntos después de la cirugía es también casi indolora.