María del Pilar tiene 26 años, trabaja en atención al cliente,
y se sometió a una liposucción y aumento de mama. Por el trabajo que nuestra
paciente desempeña su imagen era muy importante, asimismo, nos comentaba que
empezó a subir de peso hace unos 5 años, puesto que no realizaba ninguna
actividad física y que todo el día paraba sentada en el trabajo.
Día de la consulta. Pilar nos contaba que sus amigos le decían
que se veía muy descuidada en su aspecto físico, y que le recomendaban que se
cuide porque ella no era de esa contextura.
Nuestra paciente tenía mucha grasa acumulada en la zona lateral, en la
zona del abdomen anterior y en la espalda, así que definitivamente era
candidata para una liposucción.
Vimos que aproximadamente retiraríamos entre 4 o 5 litros de
grasa y se le explicó que se necesitaría una buena hemoglobina para poder
lograrlo. A la vez vimos posibilidades y tamaños de prótesis de mamas que daría
un adecuado balance en el nuevo cuerpo de Pilar.
Día de la cirugía. Pilar estaba muy tranquila y confiada de
empezar la cirugía, así que comenzamos con la operación, pues, lo primero que
se realizó fue extraer la grasa de la espalda para luego realizar un injerto en
la parte del glúteo, luego, terminamos la liposucción extrayendo también la
grasa de la parte del abdomen, y zonas laterales para generar una cintura más
armoniosa. Posteriormente, hicimos el bolsillo retro muscular para colocar el
implante de mamas, en este caso pusimos un implante retro muscular a través de
una incisión periariola, obteniendo un resultado bastante armonioso.
Volvimos a ver a Pilar después de un mes de la operación, donde
notamos que aún estaba un poco hinchada, pero había evolucionado muy bien. Nuestra
paciente había bajado la cantidad de grasa en la parte de la espalda, abdomen y
zonas laterales, ya no se notan esos rollitos que la atormentaban, obteniendo
un cuerpo más armonioso, también observamos el tamaño de las mamas, y efectivamente
se les notaba muy bien, de acuerD
o a su cuerpo.