MITOS FALSOS DESPUÉS DE UNA RINOPLASTIA


La mayoría de estos temores son originados por comentarios de amigos o conocidos que tuvieron en algún momento una mala experiencia, pero si uno decide con mucho cuidado donde se va a realizar la cirugía, en función al cirujano plástico de su confianza. Estos temores disminuirán y lograra tener una buena experiencia con resultados que le ayudaran a tener una mejor imagen de sí mismo.

Temor a sonreír o reír a carcajadas: El reír nunca ha sido una restricción después de una rinoplastia. Cuando se ponen puntos de sutura, se hace de una manera que estos puntos se puedan estirar a causa de una sonrisa o estornudar.

Temor a las cicatrices: Antes que nada se debe explicar que no es cierto que cuando los cirujanos plásticos realizan una cirugía de nariz no habrá cicatrices. Las cicatrices siempre están presentes cuando se hace una herida. La razón de que las cicatrices no son evidentes en una rinoplastia se debe a que los cirujanos plásticos saben dónde esconderlos. Por lo general las esconden dentro de la nariz, donde no puedan ser vistos, ya sea a lo largo de las líneas o arrugas, así que parecen líneas naturales. Las buenas cicatrices son aquellas en las que no sea necesario ocultarlas con maquillaje.

Temor a las reacciones alérgicas o cáncer: Un temor común de los potenciales clientes a una rinoplastia es que el implante o la cirugía puedan causar algún tipo de cáncer o alguna reacción alérgica y destruir la piel de la nariz. También que el implante deba ser reemplazado en algún momento en el futuro. Todos estos temores son falsos. No ha habido ningún caso reportado de cáncer relacionado con la rinoplastia. Las reacciones alérgicas solamente ocurren cuando el cirujano plástico usa algún mal compuesto a la hora de poner una prótesis, por lo tanto se debe tomar mucho tiempo y cuidado a la hora de elegir a algún cirujano plástico.


Temor al dolor de la cirugía y a la recuperación: Un miedo muy común entre los pacientes de una cirugía de nariz, es el dolor durante la cirugía y durante el período de recuperación o cicatrización. El hecho es que los pacientes se sienten cómodos con sólo anestesia local durante la rinoplastia. La mayoría de los pacientes ni siquiera tienen la necesidad de tomar sus medicamentos para el dolor que se proporcionan después de la cirugía. La eliminación de los puntos después de la cirugía es también casi indolora.