Son muchas las personas que necesitan o son candidatos adecuados
para un #trasplantecapilar, pero por temor al tratamiento o al procedimiento de
la operación no se someten a ella. Aquí te explicamos cómo se realiza esta
operación y cuáles serían sus riesgos.
Lo primero que debes saber es que el implante capilar es una
cirugía bastante sencilla, que se puede realizar con anestesia local, total o
sedación. La anestesia local se inyecta en el cuero cabelludo de donde se
extraerá el cabello, luego se extrae una tira de cabello y se empieza a colocar
el injerto.
En la zona donde se colocara cabello o zona de calvicie
también se coloca anestesia local y se empieza a colocar el cabello uno por uno
con una delicada aguja especial. Para sorpresa de muchos, el cabello trasplantado
se empieza a caer en las primeras semanas, pero no se asuste que esto es normal
debido al shock térmico.
El nuevo cabello empezara a crecer desde la raíz y será
visible después de tres meses de realizada la operación. Este crecimiento será
paulatino y de manera normal.
El injerto capilar no trae problema alguno, es una cirugía simple
que no tiene por qué ocasionar mayor riesgo, pero como toda cirugía demanda de
tomar las precauciones necesarias y los cuidados que toda operación amerita.